Cremas efecto Botox: ¿Qué son y cómo funcionan? Por CHEBAI DERMA

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​​​​​​​Cómo actúan las cremas faciales de efecto Botox y relleno, que hacen que la piel parezca más tersa y rellena al instante

Sentirse bien con uno mismo también significa poder mantener un aspecto naturalmente joven manteniendo una piel tersa que irradie energía sea cual sea la edad.

El envejecimiento de la piel y la aparición de las primeras arrugas pueden contribuir a minar la autoestima y, aunque los signos del tiempo en la piel son un fenómeno al que hay que dar la bienvenida, ralentizar el avance de los signos del tiempo es una de las muchas formas de cuidar su bienestar.

También en este caso, el universo de la cosmética ofrece muchas alternativas interesantes. Los cuidados antiage ofrecen soluciones eficaces, tanto para las pieles jóvenes que empiezan a verse surcadas por las primeras arrugas, como para las pieles más maduras:

El objetivo general es siempre minimizar los resultados de los signos de expresión, preservar la elasticidad y el tono y aportar nueva firmeza y luminosidad a una epidermis que empieza a perderla.

Para atenuar los signos del paso del tiempo se pueden utilizar dos tratamientos diferentes: las cremas efecto Botox y los serum efecto Botox ambas excelentes aliadas en la batalla contra el envejecimiento cutáneo.

Crema efecto Botox: ¿para qué sirve?
La finalidad de este tipo de tratamiento de belleza es proporcionar a la piel un efecto rejuvenecedor, que la tensa para que parezca inmediatamente más lisa, tersa y relajada. El motivo es el principio activo Argireline que en su estado más puro consigue alisar y homogeneizar su piel reduciendo las arrugas y los microrelieves cutáneos.

De hecho, Elixir Cream es una crema efecto Botox que pretende simular los resultados de procedimientos más invasivos, como las inyecciones de toxina botulínica, sin embargo, a diferencia del uso del bótox, la aplicación de este tipo de crema antiage no tiene contraindicaciones, aunque la duración de su acción alisadora y suavizante dura bastante menos en las pieles flácidas y no es tan inmediato. Sin embargo, combinado con el tratamiento en una clínica de medicina estética de confianza su efecto es EXPONENCIAL.

Una buena crema facial con efecto Botox produce en cualquier caso dos resultados sobre la piel, el primero a corto plazo y el segundo a medio y largo plazo. De hecho, un producto eficaz es capaz de ofrecer el efecto Botox instantáneo deseado, actuando gracias a péptidos específicos sobre la contracción muscular y la producción de colágeno, dando a la epidermis un aspecto inmediatamente más relajado.

Además, los mejores cosméticos con efecto Botox contienen ingredientes naturales que combinados con principios activos como vitaminas, enzimas, Argireline y ácido hialurónico originan el efecto antiage, con valiosas sustancias antioxidantes capaces de combatir la acción dañina de la polución y los radicales libres. La acción de estos principios activos comienza a ser visible tras unas pocas aplicaciones y proporciona a la piel hidratación, luminosidad, firmeza y nutrición.

¿Cómo elegir la mejor crema efecto Botox? Es importante evaluar cuidadosamente el tipo de piel y tener en cuenta sus necesidades reales, considerando tanto el estado inicial de la epidermis (edad, profundidad de las arrugas, etc.) como el objetivo principal que se desea alcanzar.

Una alternativa segura al Botox
¿Puede una crema sustituir al Botox?
Desde la inclusión de péptidos en las fórmulas cosméticas, dejar atrás las jeringuillas en favor de una crema ya no es solo un sueño de ciencia ficción.

Estos innovadores compuestos son capaces de relajar temporalmente los músculos responsables de la formación de las arrugas faciales, de modo que las líneas y surcos, como los que rodean la boca o el contorno de los ojos, se atenúan visiblemente. ¿Parece magia? No es magia, es pura ciencia.

Una ciencia que se está abriendo camino cada vez más en la industria cosmética y de la que todos pueden beneficiarse.

Uno de sus mayores descubrimientos son los péptidos similares al Botox, cuyos efectos son similares a las inyecciones de toxina botulínica real. Ofrecen la posibilidad de reducir las arrugas de forma totalmente no invasiva, especialmente las causadas por las contracciones de los músculos faciales.

¿Cómo funcionan los cosméticos tipo Botox?
La tecnología del Botox no es simplemente un truco publicitario: su efectividad está respaldada por estudios científicos que lo confirman. ¿Qué se esconde realmente bajo este término? Se trata de un grupo de compuestos activos, concretamente péptidos biomiméticos, que inhiben la secreción de neurotransmisores responsables de la contracción de los músculos faciales.

Como resultado, los músculos se relajan, lo que a su vez provoca la «dispersión» de las líneas y surcos existente. Sin embargo, esto se hace con total seguridad y sin consecuencias como la congelación de las expresiones faciales.

Además, los péptidos similares al Botox son capaces de estimular las células de la piel para que aumenten la producción de colágeno y elastina, lo que se traduce en una mejora de la firmeza y el tono.

Entre los compuestos similares al Botox más populares se encuentran Argireline y Ácido hialurónico. El primero es un neuropéptido que tiene un efecto relajante sobre los músculos, reduciendo su tensión. El segundo es el ácido hialurónico por su parte es un polisacárido natural que forma una fina película sobre la superficie de la piel. Reduce la deshidratación epidérmica con la consiguiente mejora de la hidratación y la elasticidad.

La combinación perfecta de éstos, con los ingredientes naturales como la manilkara multinervis que repara y protege la piel regulando la degradación de la elastina y contribuyendo a su recuperación o el aceite de Tsubaki que desde el siglo VI se emplea en Japón y que estimula la producción de protocolágeno consiguiendo la elasticidad adecuada para la piel, que consigue ese efecto natural que se estaba buscando.

Los beneficios de las cremas faciales con efecto relleno
La función de las cremas de efecto relleno es precisamente la de rellenar las arrugas mediante la hidratación de las mismas y hacer menos evidentes los signos típicos del envejecimiento.

Los principios activos contenidos en las fórmulas de las cremas efecto relleno pretenden conseguir un resultado similar al de los tratamientos de relleno de la medicina estética, rellenando los surcos cutáneos y compactando la piel, pero no sólo: su cometido es también hidratar, maximizar la elasticidad de la piel y contrarrestar la formación de nuevas arrugas.

De hecho, en las cremas de efecto relleno se pueden encontrar extractos de plantas o vitaminas, así como ácido hialurónico o colágeno, que la piel contiene de forma natural y son fundamentales para mantenerla tonificada, compacta y suave, evitando la flacidez y la relajación cutánea excesiva. Y no sólo eso: son ingredientes capaces de minimizar las pequeñas arrugas rellenándolas desde el interior y dejando la piel del rostro visiblemente más firme y elástica.

Aunque las cremas efecto Botox intentan imitar la acción del verdadero relleno, no consiguen el mismo nivel de relleno ni la misma duración en el tiempo: sin embargo, son excelentes para rellenar los surcos de las capas más superficiales de la epidermis y gozan de un efecto estético decididamente agradable, para vivir el paso del tiempo con serenidad y sin recurrir a remedios más drásticos.

Fuente Comunicae

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