El pelo propio es la elección más segura y natural para el trasplante capilar  

/COMUNICAE/

Las especialistas de Quirónsalud Vitoria realizan la técnica F.U.E con pelo natural del propio paciente en un entorno hospitalario seguro

La alopecia androgénica, el tipo de alopecia más común, afecta con distintos grados de intensidad, a 9 de cada 10 hombres con más de 21 años. En el caso de las mujeres suele ocurrir después de la menopausia y afecta a menos de la mitad, 4 de cada 10. Las doctoras Libe Aspe y Maribel Martínez, ambas especialistas en dermatología y tricología, lideran la Unidad Capilar especializada en las últimas técnicas de diagnóstico y tratamiento médico capilar que incluye, entre otros tratamientos, el trasplante capilar. Ambas coinciden en que hay alternativas muy efectivas y con grandes resultados como son tratamientos médicos tópicos, orales, mesoterapia capilar o plasma rico en plaquetas que ayudan e incluso revierten la caída del cabello en muchos casos. Por ello, lo primero y más importante es realizar un diagnóstico individualizado preciso que permita establecer el tratamiento más adecuado. 

La doctora Libe Aspe destaca que «cerca del 70% de los pacientes son hombres, pero la calvicie no solo afecta a varones, cada vez hay más mujeres que acuden a consulta, sobre todo por pérdida de densidad o caída excesiva». El trasplante capilar en mujeres «ha dejado de ser un tabú» puntualiza la doctora Maribel Martínez, «acuden a consulta especialmente por la pérdida de cabello que acontece con la menopausia».  

Cuando la alternativa más efectiva es el trasplante, desde la Unidad Capilar de Quirónsalud Vitoria señalan que siempre se realiza con pelo natural del propio paciente, ya que el pelo artificial tiene altas tasas de rechazo. En el centro hospitalario realizan la técnica F.U.E (Extracción de Unidad Folicular) «extraemos unidades foliculares, una a una, de la zona que conserva pelo y las colocamos en la zona receptora donde interesa repoblar» explica la doctora Libe Aspe. Para lograr naturalidad se realiza un análisis previo y un diseño para determinar cómo se van a colocar los folículos y conseguir así imitar la naturalidad del pelo y evitar el efecto pelo de muñeca. Además, «no requiere puntos de sutura, no deja cicatriz lineal visible, ni apenas ocasiona molestias en el proceso de cicatrización» explican desde el hospital vitoriano.  

Se trata de una cirugía mínimamente invasiva ambulatoria, es decir, no quiere hospitalización y se puede realizar con anestesia local o sedación, según la necesidad del paciente. Realizar el seguimiento cerca de casa evita mayores molestias e incomodidades, las especialistas señalan que el postoperatorio del trasplante capilar es «llevadero y apenas doloroso», aclaran que «hay que guardar unos días de reposo con los que tener cuidado de no tocar la zona trasplantada, con roces de ropa, al dormir, entrar y salir del coche, etc.». 

Fuente Comunicae

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