Guía de problemas con toldos y soluciones

Guía de problemas con toldos y soluciones

Problemas con toldos: Cómo identificarlos y resolverlos rápidamente

En realidad, no hay producto, dispositivo o realidad industrial o artesanal que no los tenga. Al contrario de lo que se pueda pensar, la irregularidad en un producto es una de sus características, especialmente en lo que se refiere a los tejidos, y es como veremos una consecuencia del tipo de material utilizado, de su tamaño y de su manipulación.

Si estás considerando la instalación de toldos, es importante tener en cuenta que pueden surgir problemas. Es fundamental conocer los principales inconvenientes para poder prevenirlos y resolverlos rápidamente.

Problemas con toldos: Cómo identificarlos y resolverlos rápidamente


5 principales problemas a tener en cuenta para utilizar los toldos con seguridad

En su extraordinaria importancia funcional, estética y energética, el toldo es un dispositivo aparentemente sencillo en el que actúan varios componentes.

Estos pueden, por defectos (raros en productos certificados y de calidad), falta de mantenimiento y acontecimientos repentinos, dejar de funcionar con regularidad, afectando al uso del toldo y provocando su avería, mal funcionamiento e incluso rotura. Los principales problemas son:

  • Irregularidades del tejido
  • Mecanismo de enrollamiento
  • Fallos del motor
  • Chirridos y ruidos
  • Manchas y moho en el tejido.

Entremos un poco más en detalle, descubriendo tanto las causas como los factores que pueden provocar estos problemas y, sobre todo, las mejores soluciones.


Irregularidades de la tela

A lo largo de los años, los toldos han experimentado una enorme evolución técnica y tecnológica, hasta el punto de que los tejidos se han vuelto extremadamente eficaces y resistentes.

Entre las irregularidades más comunes del tejido se encuentran los pliegues de compresión, los relieves, las ondulaciones centrales y las rayas.

Estos fenómenos se producen principalmente en aquellos toldos en los que las condiciones de uso no son óptimas. La exposición excesiva a los agentes atmosféricos, la falta de mantenimiento, así como un deslizamiento no óptimo del tejido pueden afectar a las irregularidades del tejido.

SOLUCIÓN: Las irregularidades de la lona per se no requieren intervención ya que no provocan un mal funcionamiento de la lona, pero es fundamental asegurar que el toldo se utiliza siempre de la mejor manera posible.

Irregularidades de la tela


Mecanismo de enrollado

El otro elemento central de los toldos es el mecanismo mediante el cual el toldo y la lona se extienden (apertura) y se recogen (cierre).

Especialmente en los toldos manuales, estos movimientos no siempre se producen con la misma fuerza y velocidad, y es más habitual que se produzcan problemas. Las causas más comunes son el mal cuidado de las juntas y la falta de mantenimiento, que, entre otras cosas, consiste en eliminar la suciedad, el polvo y los diversos residuos que se encuentran en las guías de deslizamiento.

SOLUCIÓN: En los casos en los que perciba una mayor dificultad para abrir o cerrar el toldo, es conveniente ponerse en contacto inmediatamente con un técnico especializado para averiguar la causa del problema y resolverlo rápidamente. Ignorar el problema y forzar el mecanismo sólo conlleva el riesgo de dañarlo y romperlo definitivamente.


Fallos del motor

Lo que se ha dicho sobre el mecanismo de enrollado también se aplica al motor. En los toldos automatizados, la apertura y cierre de la lona se realiza mediante un dispositivo eléctrico, el motor. Esto evita los problemas típicos de los toldos de apertura manual, pero es un componente que puede ser propenso a fallos y averías.

El aumento de ruido o la dificultad para extender o enrollar correctamente la lona son algunos de los signos más evidentes de que algo no funciona como debería.

SOLUCIÓN: También en este caso, es imprescindible la intervención de un técnico especializado para garantizar el correcto restablecimiento del sistema.


Chirridos y ruidos

Puede ocurrir, sobre todo con el paso del tiempo, que la persiana empiece a hacer ruido o a chirriar. Esto puede ocurrir debido a la presencia de residuos, polvo, hojas y otros obstáculos en los rieles y mecanismos de la persiana, o porque las piezas mecánicas no han recibido el mantenimiento adecuado.

SOLUCIÓN: Simplemente, hay que limpiar la estructura del toldo, retirando los componentes responsables de los ruidos y chirridos y lubricando las distintas partes mecánicas, restableciendo su correcto funcionamiento.


Manchas y moho en la lona

Con el tiempo, pueden formarse manchas (smog, excrementos de pájaros, etc.) y moho en la lona del toldo (a menudo como consecuencia de una limpieza regular deficiente).

SOLUCIÓN: Normalmente es posible intervenir con agua tibia y un detergente específico para eliminar incluso las manchas más resistentes, aplicado con una esponja, actuando siempre con suavidad. Después de lavar la cortina, espere a que esté completamente seca antes de cerrarla.

Manchas y moho en la lona


Evitar problemas con los toldos

Evitar problemas con los toldos es fundamental para garantizar su durabilidad y funcionalidad a largo plazo. A continuación, se exponen unos consejos prácticos sobre cómo evitar problemas con los toldos:

  • Realiza un mantenimiento regular: La limpieza regular de los toldos es esencial para prevenir la acumulación de suciedad, polvo y otros contaminantes que pueden dañar la tela. Límpialos con agua y jabón suave, utilizando un cepillo de cerdas suaves. Evita el uso de productos químicos agresivos que puedan deteriorar el material.
  • Ten en cuenta las condiciones climáticas: Los toldos están expuestos a diferentes condiciones climáticas, como la lluvia, el viento y el sol. Si se prevé un clima adverso, como fuertes vientos o tormentas, es recomendable recoger o proteger adecuadamente los toldos para evitar daños.
  • Ajusta correctamente la tensión: La tensión adecuada de los toldos es importante para garantizar su estabilidad y evitar que se muevan en exceso. Asegúrate de ajustar correctamente los mecanismos de tensión según las instrucciones del fabricante para evitar problemas como el desgarro de la tela o el desgaste prematuro de los componentes.
  • Evita la acumulación de agua: Cuando llueve, es importante evitar la acumulación de agua en la superficie del toldo. El peso del agua puede tensar y dañar la tela, así como comprometer la estructura del toldo. Asegúrate de que el toldo esté correctamente inclinado para permitir un drenaje adecuado del agua de lluvia.
  • Presta atención a los movimientos bruscos: Evita acciones bruscas o movimientos violentos al manipular los toldos. Tirar con fuerza de las cuerdas o palancas puede dañar los mecanismos internos y causar problemas en el sistema de operación. Maneja los toldos con suavidad y siguiendo las instrucciones del fabricante.
  • Realiza inspecciones periódicas: Es recomendable hacer inspecciones visuales regulares de los toldos para detectar cualquier signo de desgaste, roturas o componentes dañados. Si observas algún problema, como costuras sueltas o mecanismos desgastados, actúa rápidamente para repararlos o reemplazarlos.
  • Protege los toldos del sol cuando no se utilizan: Si planeas no utilizar los toldos durante un período prolongado, como en los meses de invierno, es recomendable protegerlos del sol directo. Puedes cubrirlos con fundas especiales o almacenarlos en un lugar fresco y seco para evitar la exposición prolongada a los rayos UV.

Siguiendo estos consejos, podrás mantener tus toldos en buen estado y prevenir problemas a largo plazo. Recuerda que cada toldo puede tener características específicas, por lo que es importante consultar las instrucciones del fabricante y seguir sus recomendaciones para un cuidado adecuado.

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